En medio del mar Adriático se encuentra una pequeña isla que ha capturado la atención de todos los que la descubren: Baljenac. Con su forma única y peculiar que se asemeja a una huella digital, esta isla es un verdadero tesoro escondido en la costa de Croacia. Descubre más sobre este fascinante lugar y qué lo hace tan especial.
Entre los miles de islas e islotes de Croacia, inevitablemente hay algunos ejemplos atípicos. Este es el caso Baljenac (Bavljenac), una gran roca situada a menos de 15 km de Sibenik, entre Split y Zadar, en Dalmacia. La isla, de 320 m de ancho y 500 m de largo, está desierta y se encuentra a menos de un kilómetro de las demás islas del archipiélago, frente a la ciudad. En las inmediaciones hay otras islas e islotes, pero la particularidad de Baljenac reside en su forma y en sus muros de piedra seca, visibles desde el aire. La forma de la isla es ovalada y las ramas formadas por las paredes de la isla se asemejan a los gráficos de nuestras huellas dactilares. El resultado es tan sorprendente que le ha dado fama mundial a la pequeña isla.
Estos muros de piedra seca, que atraviesan la isla de lado a lado, son restos de los límites entre viñedos. Estos muros fueron construidos en el siglo XIX por los habitantes de Kaprije y las islas circundantes tras el descubrimiento de un manantial local. La finalidad de estos muros era proteger las vides de los fuertes vientos marinos en invierno. ¡Las paredes a veces tienen más de 2 m de ancho, más de 1 m de alto y la extensión total es de más de 23 km! La viticultura se abandonó en la década de 1950 después de que se introdujeran conejos en la zona para cazar y la invadieran. Sin embargo, los humanos habitaron la isla mucho antes del siglo XIX y los sitios sirvieron de refugio para la población cristiana durante las invasiones otomanas.
A petición de la Universidad de Zadar, Croacia solicitó que la isla fuera incluida en la lista de sitios excepcionales designados por la UNESCO. Esta propuesta ayuda a proteger la isla de las molestias del sobreturismo.
Las construcciones de este tipo de piedra seca están especialmente extendidas en las costas de Croacia. Nos permiten conservar la humedad, cultivar vides, limoneros y olivos y combatir el viento que seca la tierra y daña los cultivos.
No hay nada que hacer en Baljenac y no hay puerto para desembarcar. Algunos navegantes fondean cerca de los costados y acceden a la isla acercándose a las rocas que bordean la isla. La isla no presenta ningún interés especial ni desde el punto de vista paisajístico ni para el baño. La vegetación es escasa y la vista desde 39 m sobre el nivel del mar no proporciona un recuerdo abrumador.
La isla con forma de huella digital: Baljenac en Croacia
Entre las numerosas islas e islotes que conforman Croacia, hay algunos ejemplos realmente sorprendentes. Uno de ellos es Baljenac (Bavljenac), un gran peñasco ubicado a menos de 15 km de Sibenik, entre Split y Zadar, en Dalmacia. Este islote, de 320 m de ancho por 500 m de largo, está deshabitado y se encuentra a menos de un kilómetro de otros islotes del archipiélago frente a la ciudad. Aunque hay otras islas e islotes cercanos, la particularidad de Baljenac radica en su forma y en sus muros de piedra seca visibles desde el aire. La estructura ovalada del islote y las ramificaciones de los muros se asemejan a los patrones de nuestras huellas digitales, un fenómeno tan asombroso que ha otorgado fama mundial a esta pequeña isla.
Origen de los muros de piedra seca de Baljenac
Estos muros de piedra seca que recorren Baljenac de un extremo a otro son los restos de las parcelas de viñedos del siglo XIX. Construidos por los habitantes de Kaprije y otras islas cercanas después de descubrir una fuente local, los muros tenían el propósito de proteger las vides del viento violento del mar en invierno. Algunos de estos muros tienen más de 2 metros de ancho, más de 1 metro de altura, y en total, las ramificaciones superan los 23 km. A pesar de que la cultura de la vid fue abandonada en la década de 1950 debido a la introducción de conejos para la caza que invadieron el lugar, se sabe que la isla ha sido habitada desde mucho antes, sirviendo como refugio para poblaciones cristianas durante las invasiones otomanas.
Solicitud de protección de la UNESCO
La Universidad de Zadar solicitó que Baljenac fuera incluida en la lista de sitios excepcionales de la UNESCO, una medida que protegería la isla de los efectos negativos del turismo masivo. La solicitud se realizó con el objetivo de preservar tanto su patrimonio cultural como natural.
Importancia de las construcciones de piedra seca en Croacia
Estas estructuras de piedra seca no son exclusivas de Baljenac, ya que son comunes en las costas de Croacia. Además de mantener la humedad del suelo, permiten el cultivo de viñas, limoneros y olivos, y protegen los cultivos de los vientos secos que pueden dañar las cosechas.
A pesar de su fama mundial, en Baljenac no hay mucho por hacer y no cuenta con puerto para desembarcar. Algunos navegantes anclan cerca de la costa y acceden a la isla acercándose a las rocas que la rodean. Sin embargo, Baljenac carece de interés paisajístico y no es recomendable para la natación. La vegetación es escasa y las vistas desde sus 39 metros sobre el nivel del mar no son especialmente memorables.
Para más información sobre Baljenac, te recomendamos visitar la página oficial de Croatia.hr
¡Qué locura! Nunca había escuchado de esta isla con forma de huella digital. ¡Increíble descubrimiento!