Starigrado es una pintoresca ciudad costera en Croacia que cautiva a sus visitantes con su encanto histórico y sus impresionantes vistas al mar Adriático. Descubre todo lo que este encantador destino turístico tiene para ofrecer, desde sus playas de aguas cristalinas hasta sus deliciosos platos de mariscos frescos. ¡Prepárate para enamorarte de Starigrado en tu próxima aventura por la costa croata!
Starigrado es una pequeña ciudad portuaria en la costa de Velebit, a 45 km al sur de Karlobag, cerca del Parque Nacional Paklenica.
La historia del lugar se remonta a la época romana. La ciudad se ha desarrollado económicamente con la agricultura, la ganadería, la pesca y el turismo. Starigrad es el centro de la Riviera de Paklenica con una costa de 20 km de largo entre las montañas y el mar.
La localidad costera es visitada tanto por turistas que buscan diversión en el baño como por turistas atraídos por los encantos de la montaña, especialmente algunos montañeros. La ciudad tiene largas playas de guijarros y es un gran destino familiar. En el lugar, algunas canchas de tenis, una cancha de voleibol de playa e incluso un campo de minigolf le permitirán divertirse mientras se mantienen en forma. Las actividades en el mar también están representadas con bases náuticas que ofrecen alquiler de equipos.
A nivel gastronómico, la oferta se centra principalmente en las especialidades locales con platos a base de pescado, cordero, jamón ahumado y queso. La oferta turística también incluye numerosos eventos culturales y de entretenimiento.
Nuestras recomendaciones:
Visite el cabo Kula en el extremo sur de la ciudad, donde encontrará las ruinas de la Torre Večka y la Iglesia de Santa Petra. Tampoco debería perderse una excursión a la bahía de Rovanjska, cerca de la cual se encuentra la pintoresca basílica de San Juraj.
Tenga en cuenta: las embarcaciones pequeñas pueden atracar en el lado norte del puerto, que está parcialmente protegido de los vientos Jugo y Bura. La profundidad del mar allí es de 2 a 5 metros.
Starigrad: Descubriendo la belleza de la costa del Velebit
Starigrad es una encantadora ciudad portuaria ubicada en la costa del Velebit, a solo 45 km al sur de Karlobag, en las cercanías del Parque Nacional de Paklenica. Con una rica historia que se remonta a la época romana, este pintoresco destino turístico combina la belleza del mar con la imponente presencia de la montaña.
¿Qué actividades puedo realizar en Starigrad?
En Starigrad, tienes la oportunidad de disfrutar de una amplia variedad de actividades tanto en el mar como en la montaña. Si eres amante de la playa, encontrarás largas extensiones de playas de guijarros donde podrás relajarte y darte un chapuzón en aguas cristalinas. Para los amantes de la montaña, Starigrad es el punto de partida ideal para explorar el Parque Nacional de Paklenica, conocido por sus impresionantes paisajes y rutas de senderismo.
¿Cuál es la gastronomía típica de Starigrad?
La oferta gastronómica de Starigrad se centra en las delicias locales, con platos basados en pescado fresco, cordero, jamón ahumado y queso. No te pierdas la oportunidad de probar la auténtica cocina dálmata en los acogedores restaurantes de la ciudad.
¿Qué lugares de interés debo visitar en Starigrad?
Entre los lugares de interés que no puedes perderte en Starigrad se encuentra el Cabo de Kula, en el extremo sur de la ciudad, donde podrás admirar las ruinas de la torre Večka y la iglesia de San Pedro. Además, te recomendamos hacer una excursión a la bahía de Rovanjska, donde encontrarás la pintoresca basílica de San Jorge.
En definitiva, Starigrad es un destino que combina a la perfección la belleza natural con la rica historia de la región. Ya sea que busques relajarte en la playa, explorar la montaña o disfrutar de la gastronomía local, este encantador pueblo portuario tiene algo para todos los gustos.
¡Qué interesante artículo! No sabía que Starigrad tenía tanta historia. ¡Me encantaría visitar pronto!
Me parece genial que Starigrado tenga tanto para ofrecer en cuanto a historia. ¡Definitivamente es un lugar que vale la pena visitar!